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En esta ocasión compartimos un poco de la fascinante historia de la tecnología médica, comentándole quién inventó el termómetro.

Este útil instrumento de medición de la temperatura fue desarrollado por Galileo Galilei, astrónomo y físico italiano, en 1592, al rellenar un tubo de vidrio con agua y esferas de vidrio conteniendo líquido de color en distintas cantidades, sellarlo por ambos extremos y colocarlo en forma vertical.

Este primitivo termómetro no tenía escala graduada y sus mediciones podían variar de acuerdo a la presión atmosférica del lugar donde se utilizaba. Fue hasta 1611, cuando el médico veneciano Santorius Santorio agrego una escala numérica que le permitió cuantificar la temperatura corporal. Así dio origen al primer termómetro clínico.

Un siglo después, en 1714, Gabriel Fahrenheit, utilizó mercurio para llenar su termómetro e introdujo la escala de medición conocida actualmente con su nombre. Los grados Fahrenheit van desde el 0 que fue la temperatura más baja que este científico holandés pudo conseguir usando hielo, agua y sal, y la temperatura promedio de los humanos, establecida por él como 96°F. Después designó como temperatura de congelación del agua los 32°F y la de ebullición en 212°F.

En 1742, el físico, Anders Celsius, modificó la escala, estableciendo el 100 como punto de congelación del agua y el 0 como el punto de ebullición. Sin embargo, en 1743, Jean-Pierre Christin sugirió invertir esa escala, dando origen a la escala de grados centígrados o Celsius más frecuentemente usada actualmente.